De la misma sesión que la anterior, ese día nos juntamos cuatro fotógrafos y estuvimos paseando por el casco antiguo de León toda la mañana, acribillando la ciudad con nuestras cámaras, es una forma más de ver tu propia ciudad desde otro punto de vista.
En una de las calles nos topamos con un puesto callejero de objetos viejos, cachivaches y antigüedades, uno de los objetos expuestos me llamó poderosamente la atención por su excelente estado de conservación y por su colorido, me hizo pensar en lo felices que eran nuestros padres con una lata de conservas vacía que podían convertir en el objeto más insospechado de ocio y entretenimiento, un juguete tan simple como este que muestro era un artículo de lujo sólo a disposición de aquellos niños con padres acomodados económicamente.
En un primer momento pensé en pasar la fotografía a blanco y negro para resaltar su aire nostálgico, pero después decidí conservar todo su colorido, que bien se lo merece.

No hay comentarios:
Publicar un comentario