Acaba de fallecer una de las más grandes personas que he conocido, mi corazón llora por un hombre que nunca supo decir "no" a un amigo, por una persona que dedicó una gran parte de su vida a ayudar a los demás y que dedicó incontables horas al servicio altruista y totalmente desinteresado auxiliando a gente a la que no conocía absolutamente de nada.
Fue presidente y voluntario de la asamblea comarcal de Cruz Roja Española de San Andrés del Rabanedo, Jefe y voluntario de la Agrupación de Protección Civil del mismo municipio, Julio, nombre sencillo, persona sencilla, pero con un corazón tan grande que era imposible de imaginar.
Desde lo más profundo de mi corazón y mi dolor, acompaño en el sentimiento a toda su familia en un momento tan difícil y doloroso, con el pleno conocimiento de que no están solos, el calor de toda la gente a la que ayudó les acompaña, las personas que hoy están todavía entre nosotros gracias a su labor, aunque no le conociesen, portarán su legado, mientras exista una persona a la que Julio ayudó, su memoria será honrada.
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