
Una foto de gran campo bastante llamativa centrada en el cinturón de Orión, se pueden apreciar la Nebulosa Cabeza de Caballo, compuesta por la nebulosa de emisión IC434, que forma el fondo rojo, y la nebulosa oscura Barnard33, que es la forma de la cabeza de caballo, la Nebulosa de la llama, NGC2024 es otra nebulosa de emisión, este conjunto es bastante complicado de captar ya que las cámaras reflex digitales comerciales incorporan un filtro que restringe el paso de determinados espectros de luz, entre ellos el de la gran mayoría de las nebulosas de emisión, para captar estas nebulosas hay que seguir uno de estos dos caminos, hacer muchísimas tomas de mucho tiempo de exposición (diez minutos o más) o modificar la cámara reflex eliminando o sustituyendo el filtro anteriormente mencionado por otro más permeable a la banda del rojo lejano (espectro en el que emite el Hidrógeno-Alpha, primera Ionización del Hidrógeno, de color rojo intenso) yo he optado por el segundo camino, y ya son cuatro las cámaras Canon que poseo, una 50D y una 20D como cuerpo principal y de respaldo respectivamente, y una 350D y una 450D modificadas ambas para astrofotografía.
El resto de objetos que se ven en la fotografía son las tres estrellas del cinturón de Orión, Alnitak, Alnilam y Mintaka, en diagonal de abajo a arriba, a la derecha se puede ver la Nebulosa del corredor, NGC1977 que es más bien un cúmulo estelar abierto con una nebulosidad de reflexión asociada.
Estas dos primeras nebulosas han sido un handicap a batir desde que me inicié en la astrofotografía, con pocos medios y muchas ganas de aprender a dominar esta disciplina fotográfica, atrás quedan años de aprendizaje, cabezazos contra las paredes, decepciones, triunfos, alegrías, fracasos estrepitosos, noches en vela, horas de trabajo modificando mi equipo hasta dejarlo irreconocible, pero al final, cuando sales una noche a fotografiar el cielo y obtienes un resultado así, se te olvida todo lo pasado y sólo piensas en el futuro, en todo lo que te queda por descubrir y aprender.
Los aficionados a la astrofotografía suelen decir tras conseguir una foto como esta que han "Domado al Caballo" por lo esquivo de esta nebulosa, creo que yo he conseguido que al menos se acerque a comer de mi mano.
Dedicada, con todo mi cariño y tristeza de mi corazón a mi difunto tío, Leopoldo, fallecido este verano, Tío Poldo, espero que donde estés veas los progresos que hace tu sobrino gracias a ti, a tus lecciones y a tu paciencia, tu sabiduría y tu forma de ser.
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